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Monday, December 11, 2023
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Ultra Fiord, vídeo e dicas para enfrentá-la.

Ultra Fiord, vídeo e dicas para enfrentá-la.

Foi a prova mais insana que já fiz, por isso fiz questão de saber a opinião de corredores mais experientes, e eles também consideraram a Ultra Fiord bem difícil. Assim sendo todo cuidado é pouco, e necessário.

Se eu tivesse que resumir em um palavra seria, garanta-se! A primeira edição pegou muita gente desprevenida sobre a real dificuldade do percurso, e deixou mais de 40% dos inscritos nas 3 maiores distâncias sem medalha de finisher.

Tenha comida extra, roupa extra, meias, pilhas para lanterna, outro tênis e um kit de primeiros socorros. Assim você “só” precisará se preocupar em cumprir a distância sem passar apuro por causa do equipamento.

Junto com o vídeo aproveito para deixar algumas orientações para quem pretende ir ano que vem.

  • Escolha uma distância que já tenha feito, essa não é a prova para experimentar distância nova.
  • Leve outro tênis para trocar num dos pontos de apoio, os últimos 44km antes de Puerto Natales são por estrada de terra e é melhor estar com tênis e meias limpas e confortáveis.
  • Deixe um par de meias reserva em cada drop bag. Acredite, isso não é perda de tempo, nem frescura. A prova destrói seus pés aos poucos.
  • Os pontos de apoio estão longe uns dos outros, por isso tenha comida extra e um bom kit de primeiros socorros na mochila.
  • Pilhas reserva, mais de uma troca e outra lanterna com mais pilhas no drop bag. São 13 horas de escuro por dia. Lembre, garanta-se!
  • Bastões de trekking para o trecho de montanha, um ou dois.

A parte da neve foi espetacular e não foi preciso nenhum outro equipamento específico. É mais escorregadia que o barro, só isso.

Assista aos vídeos, leia atentamente o site da prova e outras crônicas para poder se preparar e separar os equipamentos corretos. Mais detalhes na minha crônica.

É uma longa jornada no mágico mundo dos fiordes.

Enzo Amato


Corridas ainda para 2015

Ainda dá pra treinar firme para encaixar uma prova em 2015 aproveitando o condicionamento conquistado no ano. Veja algumas provas legais que unem lindas paisagens, percursos desafiadores e por que não, uns dias de passeio.

  • Nacionais

Mountain Do Costão do Santinho – Florianópolis SC – 27 de junho (visite o site do evento) 42, 22 e 8km

K21 Maresias – Litoral norte de SP – 18 de julho, 21, 10 e 5km (visite o site do evento)

KTR Campos do Jordão Serra da mantiqueira SP – 8 de agosto, 42, 21 e 12km (visite o site do evento)

Indomit Vila do Farol – Bombinhas SC – 15 de agosto 42km, 2x21km e 12km (visite o site do evento)

Mountain Do Lagoa da Conceição – Florianópolis SC 3 de outubro, 70km em revezamento de 2, 4 ou 8 atletas (visite o site do evento)

Desafio Praias e Trilhas – Florianópolis SC – 17 e 18 de outubro, 84km em dois dias (visite o site do evento)

Indomit Costa Esmeralda – Bombinhas SC – 07 de novembro, 100, 80, 50, 21 e 12km (visite o site do evento)

  • Internacionais

Yaboty Ultra Marathon – Misiones – Argentina fronteira c/ Brasil, 100, 70, 42, 26 e 12km (visite o site do evento) inscrições disponíveis no MidiaSport.

Patagonian International Marathon – Puerto Natales, sul do Chile, 26 de setembro 60, 42, 21 e 10km por estradas de cascalho no Parque Nacional Torres del Paine. (visite o site do evento)

Ultra Trail Torres del Paine – Puerto Natales, sul do Chile, 3 de outubro 100, 50, 25, 10km e km vertical, por trilhas do circuito W do Parque Nacional Torres del Paine (visite o site do evento)

Vulcano Ultra Trail – Puerto Varas, Chile, 5 e 6 de dezembro 100, 73, 42, 21 e 13km ao redor do vulcão Osorno (visite o site do evento)


Ultra Trail Torres del Paine, inscrições abertas.

2015 vem com novidades, novas distâncias, 100, 50, 25 e 10km além de uma prova de km vertical.

Esta 2ª edição da Ultra Trail Torres del Paine acontece dias 2 e 3 de outubro, são poucas vagas e já tem inscrições abertas para correr por um dos trekkings mais lindos e selvagens do mundo. O circuito W do Parque Nacional Torres del Paine.

Eu na UTTP 2014.
Foto: Leandro Chavarria

No percurso os corredores só se encontram com mochileiros fazendo a trilha, é um evento único de visual inesquecível.

A natureza mostra toda sua força com ventos fortes e montanhas com mais de 2500m de altura. Assista ao vídeo de 2014, encante-se e viva essa experiência você mesmo.

Mais informações em breve aqui no Blog.

Enzo Amato


Ultra Fiord 2015, mis largos 114km.

En plena noche oscura y profunda de luna menguante, solo en un bosque viendo nada más que el brillo de la luz de la linterna, con 16 horas de corrida en las piernas, hacía poco que había pasado por la mitad del recorrido y estaba en mi peor momento mental, descubrí que estuve dando vueltas por un tiempo y me parecía que eso me estaba pasando de nuevo, sin encontrar otro corredor ni el punto de apoyo siguiente la desesperación empezó a golpearme, la zapatilla estaba rajada y lo único que no quería era encontrar de nuevo el mismo punto que había pasado horas antes para que las ganas de abandonar no me ganaran por completo.

Nada de lo que hice hasta ahora se compara a la Ultra Fiord. Yo quería exigirme más, pasar de los 80 para los 100km, pero lejos eso se volvió el deafío deportivo más grande que ya enfrenté.

Amaneció el viernes y un poco menos de 50 corredores largamos, los primeros 5km fueron de pasto y tuve el gusto de acompañar a dos de las embajadoras de la corrida, las norteamericanas Britt Nic Dick y Krissy Moehl, quien ya venció en el Mont-Blanc, era un ritmo fuerte para mí, pero hasta que el barro no apareció pude estar atrás de ellas, rápidamente cruzamos un rio con agua hasta la cintura dictando lo que sería trivial en las próximas 28 horas, pies mojados.

El recorrido se puso lento y las dos continuaron, poca corrida y barro hasta las canillas, después de 3 horas me di cuenta que el frío podría complicarme, las manos estaban duras, sin fuerza y el cuerpo helado, como el comienzo fue más acelerado terminé sacándome el rompe viento, pero no me di cuenta que el frío me fue dominando de a poco, a tiempo de evitar una hipotermia me detuve para ponerme otro abrigo y el rompe viento y me sentí mejor.

Con más de 5 horas llegué al punto de control del km 29 al pié de la montaña, tomé sopa y disfruté algunos minutos mientras sacaba mi bolsa de comida para reabastecer la mochila ya que solo encontraría otro punto dentro de varias horas. Un glaciar monstruoso nos observaba de cerca y soltaba avalanchas con ruídos de truenos asustadores, paré en el lago para sacar una piedra que me molestaba más que todo el barro que cargaba hace horas.

Seguí firme montaña arriba sin sendero marcado, apenas siguiendo las marcas de la corrida, era una caminada lenta pero constante, pasé la neblina hasta poder ver el tamaño real de las montañas con hielo eterno que me rodeaban, esa vista hacía que el esfuerzo valiera la pena, sin tener que pensar mucho en la respuesta cuando me preguntan porqué corro, fueron más de 2 horas subiendo hasta llegar al glaciar, caminar en la nieve con zapatillas era muy resbaladizo y el bastón facilitó esta tarea, el esfuerzo parecía interminable, pero yo todavía lo disfrutaba, ya que era algo que nunca había hecho. Fueron 3 lentos kilometros más en la nieve con derecho a tratar de esquiar en la bajada, valía ir sentado también. 

Enzo y un lago azul hipnotizante

En la bajada encontré al segundo colocado de las 100 millas, mi tocayo Enzo Ferrari, seguimos juntos por un tiempo y cuando empezó a oscurecer él aceleró su paso y nos separamos. Pasé por el control del km 45 y encontré a la fuerte corredora argentina Sofi Cantilo que acababa de abandonar por lesión (llegaría al hotel 24hs después) corrí varias horas concentrado siguiendo las marcas, pero de repente veo dos linternas en la dirección contraria y me preguntan porqué estoy yendo en contra mano, me quedé atónito por algunos segundos tratando de entender como había estado yendo para el lado equivocado si estuve todo el tiempo siguiendo las marcas, 10 minutos después estabamos en el punto del km 58 eran 23.30 de la noche y descubro que Enzo había pasado por ahí una hora más temprano, esa noticia me desmoronó. Incluso más rápido no daría tiempo para que abriera una hora de diferencia y eso me hizo pensar por un buen rato en cuánto había estado esforzándome para ir hacia el lado equivocado. Pude volver mentalmente a la corrida por un tiempo, hasta corriendo más rápido que antes, pero de nuevo me vi solo en el sendero, crucé varias veces el mismo rio a veces subía otras bajaba, intenté estar atento a pequeños detalles como ese para estar seguro de que estaba yendo hacia el lado correcto, descubrí que mi zapatilla estaba rajada y la duda sobre el camino tomaba proporciones que escapaban de control, minutos parecían horas y pensaba en que haría si encontraba de nuevo el km 58 o si encontraba a Sofi en el 45. Incluso sabiendo que es normal perderse en corridas de montaña, en este momento, esto talvez sería determinante para que desistiera.

Finalmente veo a alguien que estaba yendo para el mismo lado que yo, menos mal, empiezo a seguirlo, lo único que quería en aquel momento era correr con alguien más, aunque tuviera que acelerar un poco el ritmo, era un venezolano que vive en Santiago llamado Alvaro, le pedí sin vergüenza que no me dejara para atrás porque mi mente no estaba jugando a mi favor, atrasando un poco su paso me esperó, los senderos llenos de barro nunca nos dejaron y a las 3 de la mañana llegamos al km 70 donde otra bolsa y otra cocina con comida me esperaba, comí un plato de pasta con carne, sopa, café y me quedé ahí una hora, había decidido que si me quedaba más tiempo ahí esperando correría menos de noche y más durante el dia iluminado, me faltaban 44km para completar los oficiales 114km de corrida, a partir de este punto era calle de tierra, le agradecí a Alvaro y me despedí diciéndole que me encontraría más adelante ya que yo continuaría lento, estaba cargado con comida, el próximo punto de control sería recién en el km 93. Cerca del km 72 la linterna apunta para 4 ojitos brillantes a un costado del camino, dos zorros, yo no sabía si atacaban humanos o no, seguí mi camino y uno de ellos también decidió seguirme, traté de espantarlo sin exito, corrí fuerte como si fuera el principio de la corrida y el zorro seguía atrás, me detuve y levanté los brazos, finalmente se fue y volví a correr como que ya había corrido 72km, bien lento. A esta altura podía correr despacio y caminar rápido, así seguí hasta que Alvaro me alcanzó de nuevo y en el puesto del km 93 nos separamos otra vez, él estaba más entero, me quedé unos 15 minutos en el puesto, tomé sopa, ya había amanecido y ya llebaba más de 24 horas de corrida.

Partí para los últimos 20km con dolores fuertes en los tobillos y sin capacidad de caminar rápido, por más que pensara en llegar rápido para avisar a la familia, no podía ir más rápido, eran líneas interminables de camino de tierra hasta alcanzar el asfalto que llebaba a Puerto Natales, esos últimos 6km, como un sprint final, pude volver a correr, la gente en los autos tocaba bocina y alentaban, eso ya era suficiente para emocionarme, no podía filmar y la voz me temblaba, el auto de la policía me escoltó el último km, me sentía como si fuera el primer colocado, la llegada fue tan emocionante como las últimas 28 horas, condensada de buenos y malos momentos, pero sin duda es algo que nunca voy a olvidar, pude completar no cualquier 114km, que ya era bastante, si no los 114km de la edición inaugural de la Ultra Fiord.

No era simplemente entrenar, llegar y correr, fue la coincidencia de cruzarme con las personas correctas durante el recorrido, de inspirarme en las que conocía, de superar el clima inospito, las adversidades y tener actitud. Solo 58% de los que largaron terminaron la corrida. Si sos adepto a mientras peor mejor, la Ultra Fiord va a quedar en tu corazón.

Enzo Amato


Ultra Fiord 2015, meus longos 114km.

Em plena noite escura e profunda de lua minguante, sozinho num bosque enxergando nada mais que o feixe de luz da lanterna, com 16 horas de corrida nas pernas, havia passado há pouco pela metade do caminho e estava no meu pior momento mental, descobri que estive dando voltas por algum tempo e achava que o mesmo poderia estar passando novamente, sem encontrar outro corredor nem o próximo ponto de apoio o desespero começou a bater, o tênis estava rasgado e o único que não queria era encontrar o mesmo ponto que já havia passado horas antes para que a vontade de desistir não me ganhasse por completo. (hacé click para leer en español)

Nada do que fiz até hoje pode se comparar a Ultra Fiord. Eu só queria aumentar a barra, passar dos 80 para os 100km, mas isso se tornou de longe, o maior desafio esportivo que já enfrentei.

A Sexta feira clareou e pouco menos de 50 corredores largamos, os primeiros 5km foram de pasto e tive o prazer de acompanhar duas das embaixadoras da prova, as norte americanas Britt Nic Dick e Krissy Moehl, que já venceu no Mont-Blanc, era um ritmo forte pra mim, mas enquanto a lama não chegou consegui ficar na cola delas e logo de cara cruzamos um rio com água acima da cintura ditando o que seria trivial pelas próximas 28 horas, pés molhados.

O percurso passou a ficar travado e as duas seguiram, pouca corrida e lama até a canela, depois de 3 horas percebi que o frio poderia me complicar, as mãos estavam duras, sem força e o corpo gelado, como o início foi forte acabei tirando o corta vento, mas não percebi que o frio foi me dominando aos poucos, em tempo antes de uma hipotermia parei para vestir outra blusa e o corta vento e passei a  me sentir bem melhor.

Com mais de 5 horas cheguei ao ponto de controle no km 29 ao pé da montanha, tomei sopa e desfrutei alguns minutos enquanto pegava minha sacola de comidas para reabastecer a mochila já que só encontraria outro ponto dali várias horas. Uma geleira monstruosa nos observava de perto e soltava avalanches com ruídos de trovões assustadores, parei no lago para tirar uma pedra que incomodava mais que toda lama que carregava há horas.

Subida dura até vencer a serração.

 Segui firme e forte montanha acima sem trilha marcada, apenas seguindo as marcações da prova, era uma caminhada lenta, mas constante, passei a linha da neblina até poder ver o real tamanho das montanhas com gelo eterno que me rodeavam, toda aquela vista fazia o esforço valer a pena, sem precisar pensar muito na resposta quando perguntam porque corro, foram mais de 2 horas subindo até chegar ao glaciar, caminhar na neve de tênis era bem escorregadio e o bastão facilitou a tarefa, o esforço parecia interminável, mas eu ainda desfrutava, pois era algo que nunca tinha feito. Foram mais de 3 lentos quilômetros na neve com direito a tentar esquiar na descida, valia ir sentado também.

Enzo e um lago azul hipnotizante

Na descida encontrei o segundo colocado das 100 milhas, meu xará Enzo Ferrari, seguimos juntos por algum tempo e quando começou a escurecer ele apertou o passo e nos separamos. Passei no controle do km 45 e encontrei a forte corredora argentina Sofi Cantilo que acabará de abandonar por lesão (chegaria no hotel 24hs depois) corri várias horas concentrado seguindo as marcações, mas de repente vejo duas lanternas na direção contrária e me perguntam porque estou indo na contra mão, fico atônito por alguns segundos tentando entender como estava indo pro lado errado se fiquei o tempo todo seguindo as marcas, 10 minutos depois estávamos no ponto do km 58 era 23:30 da noite e descubro que Enzo havia passado por lá uma hora mais cedo, essa notícia me desmontou. Mesmo mais rápido não daria tempo dele abrir uma hora e isso me fez pensar por um bom tempo quanto estava me esforçando para ir pro lado errado. Consegui voltar mentalmente pra prova por um tempo, correndo até melhor do que antes, mas novamente me vi sozinho na trilha, cruzei várias vezes o mesmo rio e ora ele subia ora descia, tentei ficar esperto em pequenos detalhes como esse para ter certeza de que estava indo para o lado certo, descobri que meu tênis estava rasgado e a dúvida no caminho tomava proporções que fugiam do meu controle, minutos pareciam horas e ficava pensando no que faria se encontrasse o km 58 novamente ou se encontrasse a Sofi no 45. Mesmo sabendo que é até normal se perder em provas de trilha isso talvez fosse determinante para minha desistência naquele momento.

Finalmente vejo alguém e estava indo para o mesmo lado que eu, menos mal, passo a segui-lo, o único que queria naquele momento era correr com mais alguém, mesmo que tivesse que acelerar um pouco o ritmo, era um venezuelano que vive em Santiago chamado Alvaro, pedi a ele sem o menor pudor que não me deixasse pra trás porque minha mente não estava jogando a meu favor, ele mesmo retardando um pouco o passo me esperou, as trilhas lamacentas nunca nos deixaram, e as 3 da manhã chegamos ao km 70 onde outra sacola e outra cozinha com comida me esperava, comi um prato de macarrão com carne, sopa, café e fiquei lá por uma hora, havia decidido que se ficasse mais tempo lá parado correria menos a noite e mais com dia claro, me faltavam 44km para completar os oficiais 114km da prova, a partir dali era só estrada de terra, agradeci e me despedi do Alvaro dizendo que ele me encontraria logo adiante porque eu continuaria devagar, estava carregado com comida, o próximo ponto de controle seria só no km 93, mas ainda por volta do 72 a lanterna aponta para 4 olhinhos brilhantes ao lado da estrada, duas raposas, até aquele ponto não sabia se elas atacavam humanos ou não, segui meu caminho, mas uma delas também resolveu me seguir, tentei espantá-la sem sucesso, passei a correr forte como no início da prova e ela vindo atrás, parei e levantei os braços, relutante ela finalmente se foi e eu voltei a correr como se já tivesse feito 72km, bem devagar. Nessa altura conseguia correr devagar e caminhar rápido, segui assim até o Alvaro me alcançar novamente e no posto do km 93 nos separamos novamente, ele estava mais inteiro, fiquei uns 15 minutos na barraca, tomei sopa, já havia amanhecido e eu tinha completado mais de 24 horas de prova.

Parti para os últimos 20km já com fortes dores nos tornozelos e sem a capacidade de caminhar rápido, e por mais que pensasse em chegar logo para avisar a família não conseguia ir mais rápido, eram retas intermináveis de estrada de terra até alcançar o asfalto que levava a Puerto Natales, esses últimos 6km, como num sprint final, consegui voltar a correr, as pessoas nos carros buzinavam e acenavam e só isso era suficiente para me emocionar, não conseguia filmar a voz estava embargada, o carro da polícia me escoltou o último km, me sentia o primeiro colocado, a chegada foi tão emocionante quanto as últimas 28 horas, condensada de bons e maus momentos, mas sem dúvida é algo que nunca vou esquecer, consegui completar não qualquer 114km, que já seria muito, mas os 114km da edição inaugural da Ultra Fiord. 

Não era só treinar, chegar lá e correr, passou pela coincidência de cruzar as pessoas certas no percurso de me inspirar com as que conheci antes, de superar o clima inóspito as adversidades e ter atitude. Só 58% dos que largaram concluíram a prova. Se você é adepto do quanto pior melhor a Ultra Fiord vai ficar no seu coração.

Enzo Amato


1 semana para meus 100km, fase final de preparação.

4 meses passaram voando.

Nas últimas semanas os treinos mudam de cara, deixam de ser majoritariamente físicos e passam a ser mais mentais do que antes. O corpo vai ganhando intervalos maiores entre treinos que são cada vez mais reduzidos. Continuo fazendo com intensidade para manter a confiança de que estou bem fisicamente, pois a cabeça começa a te colocar em dúvida com tantos descansos, mas basta recordar de tudo o que foi feito até agora e dar uma acelerada que a autoconfiança tem que superar a dúvida e a ansiedade.

Nas últimas semanas é hora de separar os equipamentos, comprar as comidas, devorar o site da prova para armar sua estratégia, para ser dono dela e ir com vontade, saber o que colocar nas sacolas que estarão no caminho, com que roupa começar e qual usar na montanha. Tudo isso completa sua agenda que ficou meio vazia com a falta de treinos de antes.

Os descansos dão tempo para o corpo se recuperar totalmente dos treinos, que na fase final podem mais atrapalhar do que ajudar. Não adianta estar bem na largada, precisa continuar bem lá na frente também e largar com menos de 100% é burrice. Meu último treino longo de 4 horas foi há 4 semanas antes da prova, a musculação foi reduzida para 2 séries ao invés de 3, faltando 2 semanas fiz pouco menos de 2 horas e os treinos da semana não passaram de 7km. É tudo muito individual, mas o objetivo é não estar cansado até o meio da prova, coisa que o excesso de treino na fase final pode causar.

Amanhã embarco para o sul do Chile para correr a Ultra Fiord, o desafio físico e mental mais difícil que me propus a fazer até hoje e não vejo a hora de poder dividir essa experiência com todos.

Até a volta!

Enzo Amato


Ultra Fiord

Percurso da Ultra Fiord 2015

Um Fiorde é uma espécie de lago profundo em forma de U entre montanhas rochosas e acantilados. Se formaram com o movimento dos glaciares rumo ao mar, é por isso que só se encontram em regiões muito frias. O sul da Patagônia chilena esta repleta de milhares de quilômetros de fiordes, até alguns que não foram descobertos ainda. Tudo isso faz com que a Ultra Fiord tenha um ambiente místico de descobrimento do espetacular mundos dos fiordes.

Faltando menos de um mês para o encerramento das inscrições (até 7/3/2015) grandes nomes do trail running mundial serão os embaixadores do evento, como os brasileiros Manu Vilaseca nos 70km e Fernando Nazário nos 100km, também argentinos, chilenos europeus e estadunidenses, mas além das estrelas, o evento já se consagra internacional na sua primeira edição, 70% dos inscritos são estrangeiros e 17 países estarão representados.

Através do evento seus organizadores buscam promover o turismo na região, contribuindo na valorização do patrimônio e fomentando o desenvolvimento sustentável das comunidades locais. “Queríamos desenvolver uma prova que não só permitisse descobrir esses misteriosos caminhos de água”, conta o diretor da prova, Stjepan Pavicic, “se não ir além disso no desenvolvimento sustentável e na conservação da região para assim proteger os fiordes chilenos e seus moradores, preservando beleza e inocência”

Viverei essa experiência ao lado de grandes estrelas e muitos corajosos desconhecidos que terão suas histórias particulares na Ultra Fiord.

Clique e acompanhe minha preparação completa como montagem de planilha, alimentação, treinos longos etc…

Enzo Amato


Vulcano Ultra Trail (vídeo)

Uma das provas mais difíceis que já fiz, muito bonita, muito bem organizada, cidade sede maravilhosa. Corrida para levar a família toda.

Vulcano Ultra Trail – Puerto Varas – Chile. Clique e leia como foi minha prova.

Enzo Amato


100km chegou a hora, Ultra Fiord.

Passei dois anos correndo provas cada vez mais longas para pensar em escolher uma de 100km em 2015 e a verdade foi que a prova me escolheu.

Fui participar da minha última corrida em 2014 e encontrei o Stjepan que organiza a UTTP e a PIM no sul do Chile dentro do Parque Nacional Torres del Paine, depois da corrida fui cumprimentá-lo pelo resultado e ele me convidou a participar da Ultra Fiord, evento de ultra distância que vai entrar no calendário mundial de corridas de 100 milhas (160km) nela também acontecem as provas de 100km, 70 e 30km. Se você já viu fotos do lugar sabe que seria um convite irrecusável. Assistindo aos vídeos dá vontade de sair pra treinar.

Agora só falta ser aceito na distância de 100km, pois tenho que apresentar requisitos prévios.

Enzo Amato


Vulcano Ultra Trail 2014 (VUT)

A subida do km vertical me matou, mais de duas horas de inclinação feroz e constante encarando o vulcão de frente para somar 8km à prova, já não era início nem tampouco o final, faltavam 12km ainda. O Lago todos los Santos junto com outros vulcões e montanhas nevadas me rodeavam, mas era preciso parar para olhar, pois a descida foi tão violenta para as pernas trêmulas que não permitia desatenção ou contemplação, só agilidade e força. Os 35km me tomaram mais de 5hs e depois disso, sem que houvéssemos combinado, todos diziam – foi dura, mas linda.

A prova de 35km começou as 9hs, saímos de Puerto Varas às 6:45 de ônibus para chegar ao Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, o mais antigo do Chile, uma hora depois. Como já tinha quase tudo pronto pude ver passar a turma que já corria as provas de 80 e 64km, iniciadas às 3 e às 6 da manhã respectivamente, passavam a passos lentos bordeando o lago, que mais parecia praia de areia fina e escura, na verdade eram pedras vulcânicas que um dia desceram do vulcão Osorno 2600m acima.

Quebrada Jurásica

Comecei forte, pois sabia que alguns trechos eram mais difíceis e seria difícil ultrapassar os mais lentos, a câmera estava no bolso da mochila, pretendia usá-la em pontos relevantes de beleza ou dificuldade, tracei na cabeça que seria uma prova de 23km, ponto de retorno da subida, a partir dai seria só descida e sabia que suportaria mesmo cansado, por isso forcei o ritmo para uma prova curta, aos poucos fui percebendo que a todo instante tinha que tirar a máquina para mostrar o que acontecia e por onde eu passava, flores, bosques, trilhas estreitas, descidas, subidas, tudo e mais um pouco, terreno de difícil progressão, no km 5 e 6 subia por um rio seco chamado de quebrada jurásica, com grandes pedras e desníveis que exigiam o uso das mãos como apoio, o ritmo caiu bastante e de repente via o lago e as montanhas, outra vez tiro a câmera e começo a mostrar, fazia mais calor do que imaginei, mas ainda tinha que subir o km vertical na segunda metade da prova e esperava por mais frio, continuei correndo no meu limite, mas a corrida, na sua parte “mais fácil” se mostrava um verdadeiro desafio de trail running, com todo tipo de percurso, só faltou chover ou nevar para complicar mais.

Era a minha vez de bordear o lago e ser observado pela turma que faria 15km e largaria em poucos minutos, passei pelo ponto de abastecimento, carreguei de água, comi uns frutos secos e parti para a parte mais difícil, sem aspas. Já cansado, mais pesado pela água na mochila, correndo na areia e na subida, a impressão era de não sair do lugar, aos poucos o terreno foi mudando e a inclinação aumentando, em certo trecho subia em pedras enormes e por sorte, nesse dia, secas e aderentes. O topo do vulcão aparecia entre as nuvens e bem antes delas, mas ainda assim bem pequenos, outros corredores, a câmera saiu do bolso várias vezes, podia ver o lago e as montanhas cada vez mais do alto, corredores pequeninos lá no alto e corredores pequeninos lá embaixo, com quase 4hs de prova, sendo duas delas só para subir 8km e alcançar os 1170m.

Foto: Paolo Avila

Cheguei ao ponto de retorno, checaram meu número e comecei a descer, pensei que poderia fazer boas imagens da descida com o vulcão ao fundo e o lago a frente, mas me surpreendeu o grau de dificuldade do terreno, com pedras soltas e uma inclinação que nunca havia corrido antes, em determinado trecho descia forte e percebi que não conseguia frear e minha velocidade aumentava cada vez mais a ponto de não saber o que fazer nos próximos passos, até que um ponto de elevação apareceu e consegui parar, fiquei mais ligado e com a adrenalina a mil, queria mais, queria chegar nos corredores a frente, saber que eu podia descer bem apesar do cansaço, segui firme, as pedras entrando no tênis e eu lembrando das polainas que ficaram em casa,

Faltava pouco, mas já considerava a corrida mais animal que fiz.
Foto: Paolo Avila

passei o tapete, tomei água, comi frutos secos, parei, tirei as pedras, a partir daí eram mais 5km planos, cada vez mais perto da entrada do parque e por onde pessoas passam, já não era mais as trilhas recém marcadas pelos corredores, voltava a parecer areia da praia que segurava, mas a mente fazia o corpo correr até o fim.

Cheguei deslumbrado com o que 7 amigos conseguiram organizar após voltarem de uma prova legal que haviam corrido, numa conversa de bar tiveram a ideia de organizar uma prova no quintal de casa e assim nasceu a VUT, e com apenas 2 aninhos atingiram o número estabelecido pelo parque de mil corredores e foi uma das melhores e mais difíceis provas de trail running que já fiz, já levando em conta, organização, cidade sede, percurso e visual. Foi uma corrida de corredores para corredores,como eles gostam de enfatizar. O único pesar é que os organizadores combinaram entre eles de não correr, só trabalharam, não sei nem se conseguiram comer o ceviche de salmão com palta que era oferecido aos corredores na chegada por um dos patrocinadores, a cerveja artesanal ou o cachorro quente… fui para massagem com os fisioterapeutas, fiquei 10min com as pernas no lago, assisti a chegada emocionada de muitos, peguei o ônibus e voltei pro hotel.

Para 2015 eles pretendem criar um percurso de 100km que circunda o vulcão, para dar 3 pontos na UTMB e mais duas distâncias que deem 1 e 2 pontos, além dos 15km como desafio aos debutantes nas trilhas. Ressalto que dos mil, 14 países estavam representados, mais de 30% eram mulheres e 66 eram brasileiros.

Como chegar: De Santiago, um voo ao sul de 1h15 até Puerto Montt, depois meia hora de carro até Puerto Varas, cidade de 40mil habitantes com muitos hotéis bons, boa comida, variedade de passeios turísticos com paisagens e natureza.

O que usei:

  • Tênis: The North Face Ultra Trail;
  • Meias: 2 pares de poliamida Quechua e Nike;
  • Calça legging: Adidas running;
  • Camiseta térmica nike e 1ª pele Columbia;
  • Mochila: Diosaz 10 Quechua. Dentro dela corta vento Montagne, 1ª pele Ansilta e luvas Quechua;
  • Óculos de sol: Briko;
  • Relógio: Polar V800;
  • Câmera: GoPro Hero 2.

Assista ao vídeo da prova.

 

Até a próxima.

Enzo Amato